Editoreal: Las palabras pueden curar o herir, ¿determinan lo que somos?
pintada: LA VERDAD DUELE, PORQUE DESMIENTE LA MENTIRA EN QUE VIVIMOS
(J.S.).- Hace unos meses escrbía sobre la 'botica' que todos los humanos llevamos dentro y capaz de sanar nuestras 'enfermedades'. Desde el pensamiento; para estar bien siempre positivo (doctor Escudero y cientos de investigadores más lo corroboran), pasando por la saliva (Andrés Amado Zuno), la orina, la regeneración de células por si mismas, o estimuladas con factores naturales: sol, agua, alimentación adecuada, Glándula Pineal, de la que ya hemos tratado también, etc...Hace unos días, publicábamos sobre la fotosíntesis humana, que según su descubridor, el científico mexicano Arturo Solís: 'es capaz de curarnos de cuantas dolencias padezcamos'. Hoy les acercamos, para sacar a la luz, otro de 'esos poderes curativos' que el humano posee y que desde los textos más antiguos se nos viene diciendo, y no sabemos por qué, en algún momento la mayoría de los humanos, dejamos de percibir como algo que se puede emplear para modificar, e incluso para crear, mejores estados para nuestra existencia, o por el contrario, con su 'mala' utilización, podríamos cosntruir situaciones nefastas y peligrosas, tanto para uno mismo, como para su entorno y el resto de la humanidad (sobre todo si creemos (aunque no es necesario, creas o no sucede) que somos parte de un todo, y por lo tanto, estamos íntimamente relacionados). Ese 'remedio o espada de Damócles', según la utilicemos, es la PALABRA. 'En principio fue el VERBO' y de ese sonido (dicen muchos expertos), 'nació' la creación. En esta creación, por ser parte del TODO, también somos partícipes y tenemos capacidad, conscienten o incosnciente, para 'alterar' el sentido o partes de la vida, con su utilización. Por tanto, y está demostrado, cualquiera lo ha podido comprobar, una 'buena' palabra puede sanar o cambiar el estado de una persona para conseguir equilibrio, o por el contrario, puede destrozarla anímicamente: causa, demostrado está, del origen de cientos de 'enfermedades'.
Además de este texto que hemos recogido, que publicamos a continuación, para resumir un poco sobe el tema y se haga más comprensible, así como estos dos vídeos, cualquiera puede 'investigar' sobre ello, atendiendo a lo que dice, como lo dice y a quien se dirige, en su propia persona. Observe como reaccionan los demás con sus palabras y podrá obtener respuestas. Desde tiempo inmemorial, se han utilizado oraciones, mantras, que demuestran también un poder 'estabilizante' para quien las realiza...Investiguen también, en libros, o en la red, ya que existe numerosa información al respecto. 'El conocimiento nos hará libres'. También está escrito: 'El hombre enferma, más por lo que sale de su boca, que por lo que entra por ella'. ültimamente, también se están utilizando cuato palabras que parecen ser claves en la 'curación' tanto personal, como universal y que han sido utilizadas ancestralmente: LO SIENTO, PERDONA, TE QUIERO, GRACIAS (el método que las utiliza se llama hoponopono) y que parece que da resultados, casi, milagrosos. Pero no nos crean, investiguen.
Las palabras no las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente . .Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio .Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
De las palabras depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Una cometa se puede recoger después de echarla a volar, pero las palabras jamás
se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca
Las palabras tienen mucha fuerza, con ellas podemos destruir lo que hemos tardado tanto tiempo en construir. cuantas veces una palabra de aliento tiene el poder de
regenerarnos y darnos paz.
Las palabras insultantes o despectivas nunca han creado algo edificante. Con el uso de expresiones agresivas, lastimamos a las personas provocando heridas creando resentimientos y dolor, que se volverán a nosotros, …
-La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado papel y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.
Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior, al cuidar de nuestro lenguaje purificamos nuestro mundo interior.
La violencia, las mentiras, el resentimiento y tantas otras cosas existen y conviven con nosotros en este mundo
Ante ello tenemos que cultivar cualidades de amor, verdad y gratitud, creando un sólido mundo interior en donde la bondad y la verdad brillen; para luego extender este
mundo interior a las personas de nuestro alrededor.
Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el d í a.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
Una palabra irresponsable: puede encender discordias
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio
Una palabra brutal: puede herir o matar.
¡Las palabras son vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!
“ Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.”
De ti depende si las usas para bien o para mal, tanto para ti como para los demás.
Cuida tus palabras ellas tienen poder. Habla de tal manera que en tu alma y en la de los demás quede la Paz
