Viernes 19 de Abril del 2024, 11:47 pm - Año IX
 


El problema de Gibraltar

Con los ánimos caldeados tras los últimos incidentes provocados por las largas colas de entrada y salida del Peñón, desde aquí me animo a intentar discernir un poco sobre el tema.

 

            El problema con Gibraltar se puede abordar desde dos ópticas diferentes. La primera y más importante, porque de ahí se derivan todos los demás problemas, es la soberanía. Gibraltar como colina británica no deja de ser, objetivamente, un anacronismo desde todos los puntos de vista. Ya sea geográfica, política, social y económicamente hablando, es un sinsentido en el mundo del Siglo XXI.

            Entrar a valorar estos aspectos daría para mucha literatura, pero no está ahí la clave. La clave consiste, lejos del derecho universal de los ciudadanos de la colonia a decidir sobre su presente y su futuro, en que la Roca posee una base de la OTAN que a día de hoy es un punto geoestratégico irrenunciable tanto para Estados Unidos como para el Reino Unido. Y mientras los acontecimientos recientes no hacen más que aumentar esta importancia, el problema no tiene solución ni a medio ni a largo plazo.

            Por mucho que España pertenezca a la OTAN, no existe el más mínimo interés de las dos grandes potencias en permitir que el “statu quo” de Gibraltar cambie. Hay que resaltar que la colonia británica posee no sólo un aeropuerto de uso militar, sino de una base militar subterránea de submarinos. Y no sólo de submarinos convencionales, sino principalmente de submarinos con capacidad nuclear. La roca caliza del Peñón hace que este tenga innumerables cuevas naturales y no tan naturales en su interior. Es, si se puede decir, la base de submarinos más importante del Mediterraneo. Y no sólo de atraque, sino también de mantenimiento y reparación. Y ahí está el meollo de la cuestión.

submarino nuclear en puerto Gibraltar

           

La importancia de esta base de submarinos es tal, no sólo en conflictos pasados como la Segunda Guerra Mundial, sino en las dos Guerras del Golfo, que España no puede ni podrá ejercer su soberanía. Mientras esto siga así, poco importan derechos y tratados. Así como lo que piensen u opinen gobiernos de España o Gibraltar. Y mucho menos, lo que opinen ciudadanos a un lado y otro de “la verja”.

            Triste, pero cierto. Y como consecuencia de ello, el problema está ahí para quedarse. Si queremos seguir abordando el tema desde una segunda óptica, no debemos olvidar lo anterior.

 

            El primer conflicto importante del que tengo recuerdo, como ciudadano de La Línea, proviene del año 1990. Antes de ello, mucha literatura. Pero vayamos a lo importante. Estamos en un primer conflicto con los pescadores de la Bahía de Algeciras, que son conminados a abandonar aguas del Estrecho durante un tiempo, impedidos de faenar.

 Evidentemente las razones son de carácter militar: si estamos en la primera Guerra del Golfo, la entrada y salida de submarinos entraña un peligro debido al sistema de pesca mediante “redes de arrastre” que podrían ocasionar problemas al tránsito de dichos submarinos.

            Y ahí es donde empiezan los problemas. Tras el término de la guerra, el Gobierno de Gibraltar aprovecha esta situación para ir haciendo “suyas” esas aguas. Entre esa fecha y la siguiente, la de “La guerra de Irak”, se producen  diferentes escarceos entre pesqueros y patrulleras de la policía gibraltareña, que se van sucediendo cada cierto tiempo. Además, el Gobierno de Gibraltar culmina un ambicioso proyecto de expansión “robando terreno al mar” y triplicando la superficie de la propia ciudad, al oeste de la falda de la montaña.

           

Y es durante y después de la Guerra de Irak cuando más beligerante se hace la presencia de patrulleras del gobierno gibraltareño en aguas del estrecho. Episodios como el sufrido por periodistas de la cadena “Telecinco” están en la hemeroteca.

 

            Si bien nunca se ha admitido públicamente que, durante las dos guerras, el motivo de prohibir faenar en aguas cercanas al Peñón era por motivos de seguridad en el tránsito de los submarinos, lo cierto es que fue así. Y también fue así que el gobierno gibraltareño aprovechó esta coyuntura en periodos posteriores y hasta el día de hoy. Día de hoy en que el gobierno gibraltareño tiene previsto no sólo seguir “ganando terreno al mar” desde la falda Oeste, sino que está empezando a hacerlo en la falda Este. Este sistema crea diques que luego se desecan y rellenan con tierra, al estilo holandés.

            Este problema de expansión no es nuevo. Ya en tiempos de la Segunda Guerra Mundial el istmo que separa la ciudades de Gibraltar y La Línea fue ocupado para construir un aeropuerto militar. El caso es que después de la guerra, Gibraltar no abandonó dichos terrenos. Con esas tenemos que Gibraltar y su gobierno no desaprovechan una oportunidad para ir ganando terreno, ya sea por mar o por tierra. Y esto es denunciable. Porque cuando uno gana terreno, es porque otro lo pierde. Y quien lo pierde es España, claro.

            Y no contentos con esta situación, el problema reciente ocurre porque se están produciendo nuevos vertidos de diques de hormigón cada vez en aguas más lejos del Peñón y más adentro de la bahía. Y en aguas donde siempre han faenado pesqueros españoles.

 

            Por otro lado existe el problema del tránsito a través de la frontera. España desde que se abrió la verja ha practicado una dejadez absoluta en el control aduanero, aumentando los controles sólo como medida de presión. Es importante decir que los trabajadores españoles en el Peñón transitan casi siempre “a pie”, siendo el tránsito de vehículos el más perjudicado por las demoras. Y recayendo en la mayor parte de ciudadanos gibraltareños.

frontera Gibraltar

           

Podríamos afirmar que esta medida de presión no es para nada justa, y sólo perjudica a la ciudadanía de uno y otro lado. Además, lejos de arreglar el problema, lo empeora. Pero también hay que decir que el desahogo que se práctica en otras fechas tampoco es de recibo. Los ciudadanos de Gibraltar son los primeros interesados en que haya una frontera que separe Gibraltar de España. Y los primeros en defenderla. No puede ser entonces que renieguen de los problemas que eso les suponga. O dicho de otra forma, las fronteras también están para controlar el tráfico. Y si eso supone demoras, pues que las asuman.

            Dicho esto, desde aquí afirmo que respeto profundamente el derecho de los ciudadanos de Gibraltar a decidir lo que quieren ser y a donde quieran pertenecer. Pero no se puede estar en misa y repicando. Si no fuera por la base militar de la OTAN, el único motivo de mantener una frontera en tal sitio sería por la voluntad del pueblo gibraltareño. Pero es una frontera y como tal debiera funcionar.

            Y lo que sí me preocupa como ciudadano, es la doble moral. Me atrevería a afirmar que no hay familia gibraltareña de postín que no tenga al menos una propiedad en territorio español. Trabajan en Gibraltar y el resto del tiempo lo pasan en Sotogrande, Guadacorte o cualquier ciudad de la costa española; o del interior. La entrada y salida de la frontera parece como si fuera una romería según empiece o termine el fin de semana. Vas a un centro comercial y los puedes detectar tras salir de una caja y dirigirse directamente al centro de información con la factura a que les devuelvan el IVA cobrado. Y después rechazan integrarse en el Estado español. Difícil de digerir ¿eh?, difícil.



Comentarios

ERIKA - 27-03-2014 - 10:15 pm
que pasaria si pusieramos una base rusa de parecidas caracteristicas en ceuta no es españa soberana o es un pais tutelado y controlado por estos dos amigos ?y tambien en canarias



Tu comentario: Normas de uso
  - Esta es la opinión de los internautas, no de UniversalNews.Net
  - No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  - Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema
Nombre - obligatorio
Correo electrónico - obligatorio
Página web/blog - si desea mostrarla





 Lo más leído 





  © UniversalNews.net 1999 - 2024
Newspaper v0.3 - Desarrollado por vimarado.com